Fue elegida a pesar de las casi 7 mil ejecuciones extrajudiciales que denunció el organismo bajo el mandato de Nicolás Maduro.
No estaba en los planes de nadie. Mucho menos después del crudo informe de la ONU en el cual denunciaba más de 7 mil ejecuciones extrajudiciales durante el régimen de Nicolás Maduro. Lo cierto es que Venezuela logró este jueves una banca en el Consejo de Derechos Humanos del organismo, donde se impuso a Costa Rica en las elecciones celebradas en la Asamblea General de Naciones Unidas.
El país centroamericano, que había concurrido a los comicios a última hora con el objetivo explícito de impedir que Venezuela se hiciese con un escaño, obtuvo el apoyo de 96 Estados miembros, frente a los 105 que respaldaron al líder bolivariano. Brasil, con 153 votos, se llevó la otra plaza disponible para los países de Latinoamérica y el Caribe.
En medio de una severa crisis social, política y económica que lleva años, el Gobierno de Nicolás Maduro es rechazado por más de 50 países que reconocen como presidente interino al líder del Parlamento, Juan Guaidó.
En julio pasado, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet,reveló que en el último año y medio en el país caribeño se produjeron cerca de 7.000 ejecuciones extrajudiciales y que la gran mayoría de esas muertes fueron responsabilidad de las fuerzas de seguridad.
En las últimas semanas, el CDH decidió -mediante una resolución- crear “una misión internacional independiente” encargada de investigar las presuntas violaciones de los derechos humanos en aquel país, una medida rechazada por responsables del país sudamericano.
La semana pasada, el subsecretario de Estado adjunto de Estados Unidos, Roger Carstens, sostuvo que le parecía “irónico” que Venezuela buscara un asiento en el Consejo y que esto podría lastrar la “credibilidad” del organismo. El diplomático también expresó su preocupación de que esto pudiera darle a Venezuela una oportunidad de “resguardarse de los esfuerzos de investigación en la ONU”.
El miércoles pasado, Chile calificó como una “burla” la postulación de Venezuela y el canciller del gobierno de Sebastián Piñera, Teodoro Ribera, indicó que su ministerio se ha movilizado para lograr que la comunidad internacional tome consciencia “de lo que está en juego”.
La ONU admite al gobierno de Nicolás Maduro, que en cambio no cuenta con el reconocimiento de la OEA donde un delegado de Guaidó ocupa el puesto de Venezuela.
La votación afectó en total a casi un tercio de los 47 miembros del organismo. La composición de este consejo creado en 2006 refleja criterios geográficos con 13 escaños para África, 13 para Asia Pacífico, ocho para América Latina y el Caribe, siete para Europa Occidental y seis para Europa del Este.
Los miembros del Consejo de DD.HH sirven por un período de tres años y no son elegibles para reelección inmediata después de servir dos mandatos consecutivos. Actualmente Latinoamérica está representada por Argentina, Bahamas, Brasil, Chile, Cuba, México, Perú y Uruguay.